Una cosa que me llama mucho la atención de La Red Social es la importancia que se le da a la ambición, representada en Sean Parker (Justin Timberlake), y en menor media y desde un punto de vista no tan lucrativo, en Mark Zuckerberg; que son la ambición representada, en detrimento de Eduardo Saverin, que representa la conciencia y el pensamiento cauto. De este modo la película nos dice que hay que ir a por todas, que la única meta para el triunfo es avanzar y avanzar, aunque con ello se rompan lazos importantes, de lo que el propio Mark parece totalmente arrepentido en los minutos finales.
Un punto en contra de la película es que en ningún momento se tienen en cuenta las denuncias y problemas que ha tenido Facebook por violación de datos personales e intimidad, quizá entendible, ya que causaría una polémica para nada beneficiosa para la película.
En definitiva, aunque sí es cierto que me parece poco comprometida, considero La Red Social una película bien construida, con unos personajes bien caracterizados psicológicamente. El film es una fuente muy importante, aunque no conozco si el guión es totalmente verídico, para todos aquellos que quieran conocer a fondo la historia de la red social más importante de la actualidad.
Alberto Sepúlveda Ortega